¡Turismo!
Son muchos los turistas que al volver de Alejandría vienen más que encantados.
También hay otros que al regresar dicen que la verdadera magia de la ciudad se quedó anclada en el pasado, o en el peor de los casos sumergida para siempre en el Mediterráneo. Sin embargo, Alejandría es una ciudad abierta al mar, uno de esos lugares a los que uno sueña con viajar.
La gente pasea por la Corniche saboreando el calor de los siglos y la historia.
El Mediterráneo baña sus orillas con la dulzura de la calma. Grandes avenidas y jardines enmarcan el paisaje de esta fascinante ciudad.
Sentarse en algunos de sus cafés mirando al mar y degustar las mejores puestas de sol del Mediterráneo. Como ves, hay que buscar el encanto de Alejandría desde los más mínimos detalles.
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